Uno de los proyectos es financiado por el Gobierno de Brasil y tiene como fin innovar en sistemas productivos y tecnologías para la reducción de riesgos agroambientales y mejorar los medios de vida de comunidades rurales del Corredor Seco (El Salvador, Honduras y Guatemala).
El segundo es financiado por la Unión Europea en El Salvador y con el apoyo del Organismo Especializado de las Naciones Unidas para las Tecnologías de la Información y la Comunicación (ITU) reforzando las capacidades del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal «Enrique Álvarez Córdova» (CENTA) y la Escuela Nacional de Agricultura «Roberto Quiñónez» (ENA) para la investigación, extensión y educación digital agrícola.
Estos proyectos que hemos coordinaron entre socios para el desarrollo e instancias del gobierno son pruebas de fuertes lazos de amistad y sobre todo en crear una mejora en la agricultura y seguridad alimentaria para nuestros salvadoreños.